Oraciones pasivas perifrásticas y reflejas: una mirada profunda

En el estudio de la gramática española, las oraciones pasivas perifrásticas y reflejas son un tema fundamental. Estas construcciones lingüísticas son ampliamente utilizadas en el idioma, pero a menudo generan confusiones y desafíos para los estudiantes. En este post, exploraremos en detalle las características y usos de las oraciones pasivas perifrásticas y reflejas, brindando ejemplos claros y explicaciones exhaustivas. ¡Prepárate para sumergirte en el fascinante mundo de la gramática española!

¿Cómo saber si una oración es perifrástica?

Una oración es considerada perifrástica cuando se utiliza una construcción verbal compuesta por un verbo auxiliar y un verbo principal en forma no personal. Esta estructura se utiliza para enfatizar la acción realizada y destacar al objeto o receptor de la acción. En la oración mencionada anteriormente, “La casa fue construida por mi padre”, el verbo auxiliar “fue” y el verbo principal “construida” forman la perífrasis verbal que indica que la acción de construir fue realizada por el padre.

Algunos ejemplos de oraciones perifrásticas son:

  1. El libro está siendo leído por muchos estudiantes.
  2. El coche fue reparado por el mecánico.
  3. La comida será preparada por el chef.

En estos ejemplos, los verbos auxiliares (está siendo, fue, será) se combinan con los verbos principales (leído, reparado, preparada) para formar la perífrasis verbal. Estas construcciones se utilizan para destacar la acción realizada y enfocarse en el objeto o receptor de la acción.

¿Cómo diferenciar la pasiva refleja de la perifrástica?

¿Cómo diferenciar la pasiva refleja de la perifrástica?

La diferencia entre la pasiva refleja y la pasiva perifrástica radica en la forma en que se construyen y se utilizan. En la pasiva perifrástica, se utiliza el verbo auxiliar “ser” seguido del participio del verbo principal. Por ejemplo, en la frase “El libro fue escrito por el autor”, “fue” es el verbo auxiliar “ser” en tercera persona del singular en tiempo pasado, y “escrito” es el participio del verbo principal “escribir”.

En cambio, en la pasiva refleja se utiliza el morfema “se” antes del verbo principal conjugado en tercera persona del singular o del plural. Por ejemplo, en la frase “Se vendieron todas las entradas”, “se” es el morfema que indica la pasiva refleja, y “vendieron” es el verbo principal conjugado en tercera persona del plural.

La pasiva perifrástica se utiliza para destacar la acción realizada sobre el sujeto, mientras que la pasiva refleja se utiliza para indicar que el sujeto realiza la acción sobre sí mismo. En la pasiva refleja, el sujeto es el receptor y el agente de la acción al mismo tiempo.

¿Cómo se pueden identificar las pasivas reflejas?

¿Cómo se pueden identificar las pasivas reflejas?

Para identificar las oraciones pasivas reflejas, es necesario seguir algunos pasos. En primer lugar, debemos buscar el pronombre “se” en la oración. Este pronombre es característico de las construcciones pasivas reflejas. Por ejemplo, en la oración “Se vendieron todas las entradas”, el pronombre “se” indica que la acción de vender las entradas recae sobre el sujeto implicado, que en este caso sería “todas las entradas”.

En segundo lugar, es importante comprobar que aparece el sujeto en la oración. En las oraciones pasivas reflejas, el sujeto suele ser el receptor o paciente de la acción. Siguiendo el ejemplo anterior, el sujeto paciente sería “todas las entradas”, ya que son las que están siendo vendidas.

Por último, se puede transformar la oración a pasiva para corroborar que el sujeto paciente sigue siendo el mismo que en la oración pasiva refleja. Por ejemplo, la oración “Se vendieron todas las entradas” puede transformarse a pasiva como “Todas las entradas fueron vendidas”, donde se mantiene el sujeto paciente “todas las entradas”.

¿Qué son las oraciones pasivas perifrásticas?

¿Qué son las oraciones pasivas perifrásticas?

La pasiva perifrástica, también conocida como pasiva analítica, es una estructura utilizada en la lengua española para expresar una acción en voz pasiva. En esta construcción, el verbo “ser” actúa como verbo auxiliar y se combina con el participio verbal del verbo principal. De esta forma, se forma la siguiente estructura: “ser + participio verbal”. Por ejemplo, en la frase “El concierto fue dirigido por el mejor director del mundo”, el verbo “fue” funciona como verbo auxiliar y el participio verbal “dirigido” expresa la acción de dirigir.

La pasiva perifrástica se utiliza cuando se quiere enfatizar la acción realizada sobre el sujeto de la oración. En este tipo de construcción, el sujeto de la oración pasiva se convierte en complemento agente, que puede ir introducido por la preposición “por”. Por ejemplo, en la frase anterior, el complemento agente es “por el mejor director del mundo”. Además, la pasiva perifrástica permite hacer más explícito el agente de la acción, algo que no es posible en la voz pasiva simple. Esta estructura es muy común en la lengua española y se utiliza tanto en la escritura formal como en la comunicación oral.